Ishanti I
Primera parte.
Tom el ruloso salio de su casa un verano.
Solo llevaba un hacha, 3 pieles y una lagartija.
Su kilt estaba limpio como nunca antes, y salio sin alguna bolsa.
Asumieron todos que esta vez no iría a cazar a las tierras lejanas, que solo caminaría.
Nadie sabía a donde iría, el, el más musculoso de la aldea.
Partió rumbo a los mares del norte esa misma tarde.
Camino 3 días y 4 noches, y en el amanecer del cuarto día, llego a un poblado.
Era el poblado mas cercano a su aldea, y pero no era conocido allí.
Pasó simplemente como n caminante y siguió por su sendero.
Su propio sendero, que nadie nunca había pisado jamás pensaba.
Y dejaba que el viento lo llevara.
Cruzo un rió cristalino, que solo estaba vivo en verano.
Comió a su orilla y luego siguió caminando.
Poco había en su camino que lo distrajera, solo la búsqueda de alimento lo distraía del caminar.
Luego de dos semanas d haber pasado ese ultimo poblado diviso humo a lo lejos.
Acelero el paso, por primera vez quería ver otros como el.
Llego solo ara encontrarse con las brasas de una fogata vieja, de mas de 6 horas.
Cuatro hombres, solos, seguramente buscaban animales exóticos.
Su decepción fue poca, y siguió caminando rumbo a los mares del norte.
Ellos seguramente no tenían lo que buscaba, pero...el no sabia qué buscaba tampoco.
Tres días depuse noto que un pequeño animal, apenas más grande que un ratón lo seguía.
Era no era muy peludo, y tenia largos dedos en manos y pies.
Trato de alejarse de el un par de días.
Al no poder hacerlo, lo adopto y empezaron a caminar juntos.
Lo llamo Tom el pelado, y caminaron juntos.
Gran ayuda era Tom el pelado, olfateando tormentas eléctricas y ratas de las montañas.
Desde ese día nunca más pasaron hambre ninguno de los dos.
Los meses pasaron y el frió se acercaba, la densa selva montañesa se iba durmiendo de a poco.
Desde una cima despoblada diviso el gran mar del norte y su puerto.
Noto que la actividad era pobre, tal vez el frió ahuyentara a los pobladores.
Tres semanas más de viaje tendrían que soportar, y Tom el ruloso ya comenzaba a dudar de si encontraría lo que fuera que quería encontrar.
En la plaza central una azulina luz los llamaba.
De repente la ciudad no existía, solo la negrura estaba a su alrededor.
Una dulce vos le susurro al oído: -Ishanti.
Debía buscara Ishanti, y no sabia que era.
Fin de la primera parte
Tom el ruloso salio de su casa un verano.
Solo llevaba un hacha, 3 pieles y una lagartija.
Su kilt estaba limpio como nunca antes, y salio sin alguna bolsa.
Asumieron todos que esta vez no iría a cazar a las tierras lejanas, que solo caminaría.
Nadie sabía a donde iría, el, el más musculoso de la aldea.
Partió rumbo a los mares del norte esa misma tarde.
Camino 3 días y 4 noches, y en el amanecer del cuarto día, llego a un poblado.
Era el poblado mas cercano a su aldea, y pero no era conocido allí.
Pasó simplemente como n caminante y siguió por su sendero.
Su propio sendero, que nadie nunca había pisado jamás pensaba.
Y dejaba que el viento lo llevara.
Cruzo un rió cristalino, que solo estaba vivo en verano.
Comió a su orilla y luego siguió caminando.
Poco había en su camino que lo distrajera, solo la búsqueda de alimento lo distraía del caminar.
Luego de dos semanas d haber pasado ese ultimo poblado diviso humo a lo lejos.
Acelero el paso, por primera vez quería ver otros como el.
Llego solo ara encontrarse con las brasas de una fogata vieja, de mas de 6 horas.
Cuatro hombres, solos, seguramente buscaban animales exóticos.
Su decepción fue poca, y siguió caminando rumbo a los mares del norte.
Ellos seguramente no tenían lo que buscaba, pero...el no sabia qué buscaba tampoco.
Tres días depuse noto que un pequeño animal, apenas más grande que un ratón lo seguía.
Era no era muy peludo, y tenia largos dedos en manos y pies.
Trato de alejarse de el un par de días.
Al no poder hacerlo, lo adopto y empezaron a caminar juntos.
Lo llamo Tom el pelado, y caminaron juntos.
Gran ayuda era Tom el pelado, olfateando tormentas eléctricas y ratas de las montañas.
Desde ese día nunca más pasaron hambre ninguno de los dos.
Los meses pasaron y el frió se acercaba, la densa selva montañesa se iba durmiendo de a poco.
Desde una cima despoblada diviso el gran mar del norte y su puerto.
Noto que la actividad era pobre, tal vez el frió ahuyentara a los pobladores.
Tres semanas más de viaje tendrían que soportar, y Tom el ruloso ya comenzaba a dudar de si encontraría lo que fuera que quería encontrar.
En la plaza central una azulina luz los llamaba.
De repente la ciudad no existía, solo la negrura estaba a su alrededor.
Una dulce vos le susurro al oído: -Ishanti.
Debía buscara Ishanti, y no sabia que era.
Fin de la primera parte
3 Comentarios:
hasta ahora me gusto, la verdad.... pero en algo me suena conocido, no digo que lo estes robando de alguien mas, pero es como q se para donde apuntas, sera xq algo te conosco, Tom el ruloso???? eh??? bueno, en este momento me estas ignorando, no se xq, en realidad se xq, pero yo prefiero no darle bola y seguir creyendo q me qres, aunq sea un poquito
Muy lindo todo señor...
Salud! por su nuevo blog!
TiN
Quiero máaaaaaaaaaaaaaaaas!
Recién hoy lo pude leer todo, ya había encontrado este link no promocionado por medios cybernéticos pero el final que estaba preparando me exprimía las ganas de leer y me quitaba la concentración.
Le falta una revisión por ciertos pequeños errores pero por lo demás me gustó ese estilo nouveau roman, despojado y sencillo. :)
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