Ishanti III

Tercera parte

Eran los días de antaño
Era la época del Honor.
Pocos guerreros habían quedado,
Pocos con verdadero valor.

Él sólo era un hombre
Nunca luchar pidió.
De mundo sintió hambre
A cumplir su destino salió.

Caminado hacia los mares
Un pequeño ser encontró
No había comida por esos lares
Y con él se lo llevó.

Juntos andaron el camino
Hasta que la negra luz apareció
Queriendo evitar su destino
Tom el pelado su propio camino siguió

Sólo quedo Tom el peludo
Grande su cuerpo y su corazón
Con cariño rudo
La partida de su amigo lloró

En un claro del bosque
A la luz negra esperó
Sentado
Su cuchillo afiló

La noche antes de la batalla
Un sueño profundo tuvo
Un augurio de muerte
Su corazón se paralizó
Gloriosa fue esa mañana
El aroma a sangre subió
Aún antes de definir su suerte
El momento de pelear llegó

La luz negra se abalanzó
Cubriendo todo el claro
La mujer con todas sus fuerzas invocó
El poder de su amo

Una bruja era sin duda
Nadie más con la oscuridad iluminaba
No parecía amenazada
Por la figura de quien la esperaba

Ella contaba con su ejército
Cientos de deformes alimañas
Corrompidas en su halito
Seres sin esperanza ni mañana

La bruja lo miraba
Despreciando su postura
Él sólo atinaba
A aferrarse a su cuchillo con presura

Las bestias esperaban
La orden de su ama
Todos los árboles ahora llenaban
Asegurándose que el gigante no escapara

Llegó la orden de su mano
Y como un rayo
Los primeros se lanzaron
Hacia su barbudo cuello

A varios cortó antes que lo tocaran
Y pronto la sangre lo cubría
Sangre negra de seres sin alma
Temibles máquinas de carnicería

Encarnizada se volvió
Cuando los lobos más grandes salieron
De su oscuro escondrijo
Aterrando su corazón

Luchando por su vida siguió
Agradeciendo la ausencia amiga
Envido a este espectral asedio
No habría podido proteger su vida


Poca esperanza quedaba ya
Pero Lobos blancos aparecieron
Contra los negros lobos de la bruja luchaban
Con fiera determinación.

Detrás de eles una pequeña bestia
Corría hacia su encuentro
Desde la retaguardia
Tom el pelado había vuelto

La bruja se desesperaba
Al ver a su ejército disminuido
En medio de un conjuro estaba
Cuando el último de sus seres fue destruido

Una mano hacia el cielo levantó
Luego hacia Tom el pelado señaló
Un rayo en su mano cayó
Y hacia el pobre Tom se dirigió

Saltaron los restantes lobos blancos
Tratando de interceptar la saeta
Sin lograr en llegar con sus saltos
Siguió su camino sin

Impactó con gran ruido
La bruja reía a carcajadas
Chamuscado un cuerpo caído
Tom el ruloso en el suelo estaba

Levantó la cabeza y a su encuentro salió
Su cuchillo brillaba negro de sangre
Y a la altiva bruja sorprendió

En su cuello hundió el metal
Lleno de ira por lo sucedido
Esperando que ésto remediara el mal

Tom el pelado había caído
Tom el ruloso vengaba su muerte
Lleno de lágrimas por lo acontecido.

Solo una palabra la bruja dijo:
"Ishanti" ,que era Lo que el buscaba
Debía llorar poco a su amigo
Puesto que su búsqueda no terminaba


Fin de la tercera parte