viernes, marzo 07, 2008

Encadenado

Miro sus lastimadas manos sin entender que era lo que tanto le ardía, deseaba saber que era lo que causaba ese dolor punzante en la palma de su mano, nunca había sentido algo así.
La oscuridad era total, y como se encontraba durmiendo en una manta, con las estrellas como techo, tenía miedo de que hubiera sido alguna picadura de insecto, debido a que el ardor era muy concentrado en un pequeño punto en la palpa de su mano. Rápidamente llevo su mano al pecho, hacia el corazón, y grande fue su sorpresa cuando comenzó a sentir ese dolor, ya no es su mano, en pecho. El dolor en la mano cesó, pero el dolor en el pecho era aun más grande que el dolor en su mano. No era un dolor que reconociera, y el era un hombre que sabía de dolores, pues haba trabajado en una mina de diamante los últimos 5 años de su vida, sufriendo golpes y cortes de todo tipo. Una vez había bajado media montaña rodando, y había pasado varias semanas en el hospital. Pero nada dolía como esto. Ese dolor punzante era como si algo se clavara lenta y continuamente en su cuerpo desgarrando poco a poco la carne, sin dejar mas rastro que ese dolor horrible.
Sentía que cada vez más se acercaba a su corazón, lentamente, sintió como eso, fuera lo que fuera, atravesaba sin ningún problema una costilla, generándole un dolor tan atroz que ni siquiera podía gritar.
Aunque gritara no había nadie para socorrerlo, estaba totalmente solo, en pleno corazón de África, a medio camino de ningún lado.
Cuando creyó que el dolor llegaría a su corazón y que su vida estaba terminada, fue sorprendido por una nueva sensación, este dolor no atravesó su corazón, sino que lo rodeo, el sentía como este fino hilo ardiente seguía su camino por las paredes del corazón, dándole varias vueltas, sintió una gran opresión en el pecho, el hilo apretaba fuertemente su corazón, luego sintió como ese hilo seguía su camino hacia la espalda, y como llegaba hasta su cuello, cuando penetró las vértebras sintió un dolor muchísimo mas profundo y se desmayo.
Despertó nuevamente de noche, no sabía cuanto tiempo había trascurrido, estaba desorientado cuando escuchó una voz, trato de ver en la oscuridad en la que se encontraba inmerso, pero le fue imposible distinguir forma alguna, ya fuera humana, animal, o de cualquier tipo. Solo una oscuridad total. Levanto los ojos hacia el cielo tratando de encontrar las estrellas que lo habían acompañado tantas noches de su vida, pero se encontró con un cielo tan negro que parecía irreal.
Nuevamente escucho la voz que lo llamaba, pero ya no siguió buscando su fuente, sabia que venia de algún lugar dentro de el.
Desafiante y creyendo que había sucumbido a la locura, pregunto a viva voz:
-¿Quien eres?
Solo el silencio de esa noche artificial, de oscuridad perfecta.
-¿Quien eres? - pregunto con mas fuerza, gritando, desafiante.
Nada contestaba su grito.
Se dispuso a gritar nuevamente con todo su furia, pero no lo hizo, simplemente esperó.
Pudo distinguir una suave voz, que se iba haciendo mas fuerte, paso de ser un murmullo incomprensible a ser un griterío insoportable, no podía entender nada de lo que esa voz le decía, solo estaba seguro de que, fuera lo que fuera, quería comunicarse con el.
Trato de no desesperar y espero, sentado, al menos el creía estar sentado, en esa negrura infinita.
Luego el ruido se detuvo, de forma abrupta, eso lo sobresaltó.
Una voz fuerte y determinada que precia hablarle al oído dijo:
El azar o el destino te ha puesto en mi camino, y realmente espero que sea lo segundo, pues, de no ser así, es muy probable que mueras. He atado tu corazón y tu mente, y ahora pronunciaras un juramento, te daré habilidades que nunca imaginaste, pero estas tendrán un precio. Serás mío, y te usaré para mis designios, no será raro que hable así a tu oído, pero muchas veces hablare por tu propia boca, y muchas otras veces sentiré con tu cuerpo. Tu también sentirás con el mío, si así yo lo deseo, pero es poco probable que te deje disfrutar de eso, al menos por ahora, deberás aprender, y si acaso no aprendieras, buscaré a otro ser que se adapte a mi mas fácilmente. He atrapado a tu corazón, y lo protegeré, pero también allí esta mi fuerza, y eso será lo primero es destruirse si te negaras a algo de lo que te ordeno. Recita ahora un juramento, y ten cuidado, que cada palabra se grabara en piedra, decide las condiciones de usar lo que te brindo, sin saber que es todavía, pues es la única forma de seas honesto, juraras sobre tu vida, y tal vez algún día harás a alguien jurar sobre la suya de la mima forma en que yo lo hago. Ese día será el día en que te liberes de mi, pero podrás conservar los dones que adquirirás hoy. Jura, hombre, y recuerda, este es el primer día de tu vida, si es que alguna vez tuviste una.


//fin de Encadenado
/*
* Esta planeado solo como un comienzo, espero que la idea madure mas
* rápidamente que tantas otras cosa en producción que tengo por ahí sin
* que vean la luz, espero que lo disfruten.
*
* si quieres ver una foto que acopaña pero no tiene nada que ver podes ir a:
* http://www.fotolog.com/orugas/14128726
*
* Leo
*
*/

Etiquetas: , , , , , , , ,